Escuela Normal Primaria Intercultural Bilingüe "Profr. Jesus Merino Nieto"

sábado, 25 de septiembre de 2010

LA CARA OCULTA DE LA LUNA: LAS INTERACCIONES ENTRE ALUMNOS EN LA CLASE


Ana Vásquez Bronfman e Isabel Martínez



LAS INTERACCIONES ENTRE ALUMNOS Y LA CULTURA DE LA ESCUELA

Corrientemente hay un consenso sobre el hecho de que los alumnos van a la escuela para aprender, y que este aprendizaje se adquiere en clase. La escuela esta organizada de manera que, durante las clases, los alumnos trabajen sobre las lecciones que propone, explica y desarrolla el maestro, de modo que no se admite que los alumnos desarrollen otras actividades.
En cuanto institución, la escuela clasifica cualquier trasgresión a esta regla dentro ámbito de la disciplina y se ha dotado de los instrumentos de control necesarios para detectar y disuadir a los transgresores (castigos, advertencias, expulsiones temporales o definitivas).
Esta representación de la escuela también este generalizada entre los investigadores, lo que hace que las observaciones en la clase destaquen en las interacciones entre maestro y alumnos, interesándose especialmente en su influencia sobre la trayectoria de éxito y fracaso escolar.

LAS INTERACCIONES HORIZONTALES

Los protagonistas de las interacciones dentro de la clase son en pares y por eso consideramos estas interacciones como horizontales. Desde este punto de vista, un alumno de un grupo-clase puede encontrarse en un momento dado en una posición autoridad (por ejemplo, en una competencia deportiva donde es campeón, o en un examen de una materia donde a él le va muy bien), pero globalmente, los roles son intercambiables, porque probablemente en otra actividad ese mismo alumno no podría encontrarse en la misma posición de superioridad. Sucede también, que, según las reglas de la institución, dentro de la escuela y frente a los adultos, los niños carecen de poder, lo que contribuye a reforzar su situación de “pares”, así como el tipo de relaciones a las que da lugar esa situación.
Al analizar las interacciones entre estos niños, concebidos a la vez como individuos únicos y como actores sociales, procuramos integrar diversos niveles de análisis (histórico, social, económico, cultural, institucional) en la perspectiva de encaje de contextos.

PRIMEROS ENSAYOS, PLACER Y COMPLICIDAD

Escena etnográfica 1: octubre, primer año de la escuela básica, en un suburbio industrial de Barcelona donde la población esta formada mayoritariamente por trabajadores inmigrados.
Protagonista principal: Adela, 6 años
Organización espacial: sale de clases organizada con mesas de cuatro alumnos (dos alumnos por lado, sentados frente a frente). Adela es sorda: prácticamente no tiene restos de audición y puede considerarse como una sorda profunda. Se sienta en la primera mesa, en la hilera del medio. Junto a ella si sitúa otra niña, Montse, que no tiene déficit sensorial. Frente a ellas hay un niño y una niña. Esta escena sucedió mas o menos un mes después que estos niños empezaron su primer año.
Lección: la maestra ha puesto varios objetos de forma geométrica sobre su mesa. La lección trata sobre los conjuntos y los números. Adela sigue la explicación atentamente. Desde la escuela de párvulos siempre ha sido atenta en clase, casi podría pensarse que esta al borde de la tensión nerviosa. Montse está más o menos distraída y le habla en voz baja. Adela no oye nada, así que no reacciona. Montse espera un instante y luego le pone la mano sobre su hombro y la sacude suavemente. Adela sigue sin reaccionar. Montse insiste, la sacude un poco mas fuerte y al mismo tiempo le habla al oído. Paralelamente, la maestra sigue explicando, no se ha dado cuenta de estos intercambios. Adela se revuelve hacia Montse bruscamente y, con una cierta violencia, tiene un gesto enfadado, pero Montse le sonríe mientras le susurra algo. Adela vacila, trata de entender y termina por sonreír. Se dirige luego a Montse con mímicas para explicarle que no quiere que la moleste porque le importa entender la explicación.
Estos intercambios son relativamente cortos e intermitentes; las dos niñas se concentran a ratos en las explicaciones de la maestra, pero de vez en cuando se distraen, conversan y se ríen entre ellas, siempre sin hacer ruido. Hacia el final de la mañana la maestra se da cuenta de estos intercambios, pero los interpreta como una “ayuda” por parte de Montse.

COMO SE INICIAN LAS INTERACCIONES HORIZONTALES

Lo que nos ha parecido interesante en esta escena es que, dentro del desarrollo “normal” de una lección, estas interacciones puedan comenzar de manera fortuita, con un movimiento hecho con torpeza  o con una solicitación no deseada.
Nos parece conveniente que los maestros puedan tomar conciencia de estas relaciones y de su importancia, a fin de darles elementos para manejar mejor su propia acción. Consideramos además que todo individuo, estudiado durante el trayecto de su vida, en algún momento ha de sentirse “diferente” en relación con aquellos que lo rodean, por ejemplo, incomprendido, dejado a un lado, desvalorizado o limitado.

LAS CARACTERISTICAS DE LAS INTERACCIONES HORIZONTALES

1.- una característica de esas interacciones, cuyo alcance nos ha parecido muy importante es su amplitud. Sucede en efecto, que se extiende de manera flexible a través del tiempo. Por una parte, estas interacciones son bastante breves, pero se producen con intermitencia, de manera que pueden reproducirse muchas veces a lo largo de una lección de una clase.
2.- por una parte, aun cuando aparentemente el maestro no interviene, tiene un rol importante en el desarrollo de estas interacciones, puesto que su naturaleza esta determinada por el hecho de que están prohibidas y que el rol de el maestro consiste justamente en velar porque se aplique esta norma. Se desarrollan entonces a pesar suyo, lo que les confiere  probablemente una parte de su atractivo.
3.- en estas interacciones los alumnos desafían una prohibición y lo interesante es que no lo hacen abiertamente: se trata de un “desafío disimulado”, aun cuando este rasgo no se percibe claramente en las primeras interacciones.
4.- los actores en presencia son por definición en pares, de manera que ante la autoridad se sitúan todos en una posición equivalente. Los roles no están definidos, sino que son variables e intercambiables y se relacionan con los conocimientos escolares o con otras características de los actores sociales.

¿QUÉ REVELAN LAS INTERACCIONES HORIZONTALES?

Todos los niños observados desarrollan interacciones entre ellos durante la clase, interminantes aunque intensas, breves pero a la vez duraderas en su conjunto, estas interacciones generan una dinámica que implica a otros niños.
La escuela enfoca las interacciones horizontales como actividades esporádicas, cuya influencia seria negativa, ya que contribuirían a distraer a los niños de los “verdaderos” aprendizajes. Si, al contrario, la institución reconociera la amplitud de estas interacciones y aceptaran percibir sus aspectos “positivos”, le seria posible enfocar mas globalmente los procesos de socialización que ocurre en la escuela, y podría captar también los matices de los roles que representan los distintos protagonistas de la escena escolar en un proceso de socialización colectivo y recíproco. De este modo estaría en una mejor posición para comprender su propio papel – en cuanto institución- en el proceso de socialización.

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