Escuela Normal Primaria Intercultural Bilingüe "Profr. Jesus Merino Nieto"

sábado, 25 de septiembre de 2010

CLIMA DEL AULA

LOS NIÑOS DE ORIGEN MAZAHUA EN LA ESCUELA.

Gabriela Czarny


PERTENECER AL "CENTRO" EN LA ESCUELA

Los niños de las mujeres migrantes mazahuas, que asistieron a la escuela reconocen a la cooperativa flor de mazahua como “el centro”. La historia de conformación de lo que hoy es la cooperativa señala que anteriormente este espacio era conocido como “centro mazahua”. El “centro” aparece como un referente cotidiano y fundamental para los niños, es un espacio de reunión, de socialización, de trabajo para sus madres y de encuentro en lo familiar en el espacio de la ciudad, se comparte un referente de de identidad social y cultural vinculado a los lugares de procedencia.

LA PRESENCIA DE LOS NIÑOS DE ORIGEN MAZAHUA EN LA ESCUELA

Las características culturales particulares en torno al accionar de estos niños son difíciles de detectar a simple vista. La idea de “invisibilidad” de dichas diferencias culturales en la escuela no implica su inexistencia, aunque resulten sutiles y de grado.
Encontramos que los niños establecen una modalidad de interacción al interior de la escuela a la que llamamos “buscarse y encontrarse”, principalmente con el grupo de niños de origen mazahua proveniente de la cooperativa flor de mazahua. Esta actitud de “buscarse y frecuentarse”, denota una observación de lo que están haciendo los otros sin necesidad de acudir siempre a preguntar o intervenir, aunque también puedan hacerlo así. Estas interacciones se caracterizan por un “estar cerca”, lo cual no equivale a estar juntos físicamente todo el tiempo, pues también se vincula con los niños no mazahuas.
Cabe destacar que dichas interacciones, aun cuando tienen orientaciones que remiten a sus antecedentes socioculturales, no impide relacionarse con los otros, así como tampoco queda al margen de la vida escolar. Esto no refiere a las posibilidades de “éxito o fracaso” escolar, sino mas bien, apuntamos a reconocer los posibles procesos de interculturalidad como posibilidades de interacción positiva en el grupo de niños que nos ocupa y los otros sujetos en la escuela, refiriendo a la “presencia” de estos niños con antecedentes particulares.



BUSCARSE Y FRECUENTARSE: MODALIDAD DE INTERACCION ENTRE LOS NIÑOS DE ORIGEN MAZAHUA

Es recurrente que estos niños “se buscan o frecuentan”, aunque no es una actitud permanente y tampoco les impide estar con los otros niños.
En el primer grado encontramos a Óscar, Rosa y Miguel (niños de cooperativa), cada quien sentado en distintas partes del salón. Oscar es un niño que observa y esta atento cuanto sucede en el aula, no busca platicar con otros a diferencia de otros niños que hacen todo tipo de preguntas. Al buscar a Oscar para hacerle algunas preguntas, responde con un gestote cabeza o mostrando sus cuadernos o no respondiendo nada en otras ocasiones.
Rosa y Miguel son hermanos. Aunque no se sientan juntos, se buscan en diferentes momentos ya sea para pedirse lápices u observarse que hace cada quien en su cuaderno.
En una ocasión, la maestra puso un ejercicio a los niños para realizar en el libro recortable integrado sobre el tema del cuerpo humano. A continuación se presenta parte de este registro de observación:
La maestra ice a los niños que saquen el libro integrado para hacer el ejercicio de la pagina 13 y muestra la pagina en alto. Indica que tienen que cantar las partes de la cara y ubicarlas donde corresponda. Hay movimiento y ruido en el aula hasta que los niños encuentran el libro correspondiente acercándose a la maestra para confirmar que ésa es la pagina que hay que resolver. Oscar ha encontrado su libro bastante rápido, y me muestra la página sin decirme nada, en un gesto como para saber si ésa es la correspondiente. Le digo que sí, pero él luego se acerca a la maestra para confirmar si ésa es la página, mostrándosela sin preguntar nada. Ésta lo afirma y el se regresa y se sienta en su lugar. Migue y Rosa no tienen en ese momento el libro. Miguel permanece sentado copiando algo en su cuaderno y Rosa pasa a sentarse junto a Oscar y comienzan los dos resolver el ejercicio, Oscar no dice nada de la presencia de Rosa junto a él para trabajar, la maestra tampoco. Ambos comienzan a trabajar sin decirse nada sobre el ejercicio, entre los dos recortan y pegan, algunas cosas las recorta Oscar y otras Rosa, y así también las pegan en el libro. En un primer momento Rosa se voltea y me pregunta si en la palabra que muestra dice “oído”, le digo que sí y entonces se vuelve sobre el libro y la pega; Oscar sigue recortando otra palabra. Entre los dos finalizan el ejercicio en el tiempo correspondiente.
Como mencionamos Rosa y Oscar no están juntos todo el tiempo en el aula, pero en esta ocasión, Rosa acude y busca a Oscar y éste la recibe sin conflicto para resolver el ejercicio.
Frente a las diferencias de acento y grado, no siempre detestables, se empieza a comprender las situaciones escolares planteadas como “invisibilidad”. Es decir, aquellas situaciones en que, aparentemente los niños de origen mazahua no tendrían una presencia propia ya que no se evidencian explícitamente características particulares.

INTERACCIONES DE LOS NIÑOS DE ORIGEN MAZAHUA CON LOS MAESTROS.

La forma en que los maestros se comunican con los niños y en la cual generalmente presentan los contenidos, es a través del lenguaje verbal, su uso es una modalidad establecida principalmente por el maestro, de cuándo y cómo hay que dirigirse en el aula. En general los niños también se comunican verbalmente con los maestros a través de comentarios y preguntas, y a través de ello, inciden en la modalidad de interacción que orienta establecer el docente. Aunque el acento en la interacción que prevalece en la clase en la relación maestro alumno es sobre lo verbal, los niños de origen mazahua no evidencian tener problemas para relacionarse con el maestro sin depender tanto de las palabras y recurrir a la observación, no todos los niños, se dirigen a la maestra, veamos una ocasión en el siguiente registro de observación:
Los niños están coloreando unos dibujos con la figura de Cristóbal colon ya que están trabajando sobre el 12 de octubre. Entre ellos, Miguel se encuentra sentado en su lugar y colorea su trabajo. Por momento levanta su vista para mirar a su alrededor. Una niña se acerca a la maestra y le dice algo sobre Miguel, por lo que la maestra lo mira y le pregunta: “¿por qué lloras Miguel?”. Este no responde nada a la maestra y sigue con sus colores en la mano (veo que esta llorando en silencio y se seca las lagrimas). La maestra vuelve a reiterar la pregunta pero él no le contesta. La maestra dice “ay Miguel” (con tono de fastidio), y un niño que se para junto a él le dice en voz alta a la maestra: “llora porque una niña le pico”. La maestra vuelve entonces a preguntar a Miguel: “¿quién te picó?”, pero éste no le responde y sigue sacándose las lagrimas. La maestra vuelve a corregir en el cuaderno que estaba, y deja así esa situación. Miguel sigue trabajando en su hoja, poco a poco se va tranquilizando.
Miguel realiza el ejercicio como los otros niños, permanece sentado en su banco coloreando a Cristóbal Colón. No utiliza el lenguaje verbal para comunicarse con la maestra aunque no deja de participar en la clase, realizando el trabajo como los otros niños.

Pensando en las teorías del “conflicto cultural”, las que marcan las discontinuidades entre la cultura de la escuela y la del hogar en el lenguaje yen los estilos de comunicación, este estudio nos permite ver que las posibilidades de interacción de-y-entre niños con antecedentes socioculturales particulares y sus maestros, no resulta obstáculo en la construcción de la escolaridad. Esto nos conduce a mirar mas los ambientes que se generan en la interacción diaria entre niños sus maestros los que se hacen en cada situación escolar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario